La receta electrónica o e-Receta no es una prescripción como la que nos entregaba el médico en papel, sino que se trata de un sistema informático por el que el médico puede transmitir directamente a la farmacia las medicinas que necesita un paciente. Por lo tanto ya no se necesita el papel que el médico tenía que cumplimentar y sellar sino que toda esta información se transmite por vía telemática y la manera de poder conseguir los medicamentos en la farmacia es a través de la identificación mediante la tarjeta electrónica personal. Hablamos de un sistema que ha supuesto una serie de ventajas tanto para el paciente como para el propio sistema sanitario.
Antes de conocer sus ventajas, vamos a ver cómo funciona. La e-Receta hecha por el médico no se transmite ni por internet ni por correo electrónico, sino mediante un canal informático privado y seguro creado para este servicio. A partir de ahí, la manera de utilizarla es a través de la tarjeta sanitaria del paciente.

Así, cuando el usuario va al centro de salud, la tarjeta le sirve el médico para acceder a la historia clínica en la que podrá actualizar el tratamiento y reflejar cualquier necesidad específica del paciente. Esa información estará disponible en la farmacia de manera casi inmediata, el usuario solo tendrá que acudir con su tarjeta para retirar sus medicinas.
Cada receta electrónica puede llegar a abarcar hasta un año de tratamiento. Lo único que se llevará el paciente será una hoja de papel con la medicación que requiere y la posología adecuada para su información, papel que ya no será necesario llevar a la farmacia.
Este nuevo modelo de receta ha supuesto una serie de ventajas tanto para el paciente como para el sistema sanitario, aquí destacamos algunas:
- Fácil adquisición. Una de las principales ventajas de la receta electrónica es que puedes solicitar tu medicación en cualquier oficina de farmacia de tu Comunidad Autónoma. La idea es que en un futuro no muy lejano se puedan adquirir los medicamentos a través de este sistema desde cualquier botica española, sin necesidad de presentar una receta en papel.
- Plazo de recogida. La receta electrónica está diseñada para que los pacientes puedan recoger la medicación que precisen cuando sea necesaria. Es decir, en función de la posología que requiere el paciente y de la cantidad de medicamento que contenga el envase de su tratamiento, el sistema detecta cuándo el usuario necesitará un nuevo envase y así se registrará en el sistema. Por tanto, hasta unos días antes de que el primero no esté a punto de terminarse, no estará disponible uno nuevo y así sucesivamente hasta que finalice el periodo de tratamiento que el médico haya establecido.
- Reduce errores. El hecho de que estemos hablando de un sistema digital hace que la e-Receta esté disponible en la botica antes de que el usuario salga del médico y totalmente legible, reduciendo el riesgo de errores relacionados con interpretaciones incorrectas de la receta. De hecho, el farmacéutico accederá de forma telemática a los datos del paciente, a la prescripción del médico y a cualquier otra instrucción dada por el médico respecto al tratamiento, mejorando también el seguimiento terapéutico del paciente desde la farmacia.
- Ahorro. Uno de los motivos de la puesta en marcha de este sistema fue el ahorro que generaría para las arcas públicas. Con una implantación muy avanzada del sistema en casi toda España, el ahorro generado por la receta electrónica supone un montante de 253 millones de euros, según datos del Gobierno. Un ahorro que viene generado por un menor gasto farmacéutico gracias a una menor sobreprescripción, a la eliminación de todos los talonarios en papel de las antiguas recetas, y a la reducción de entre un 15 y un 20 por ciento de las consultas médicas.
- Otras ventajas. Entre los objetivos del Ministerio de Sanidad a la hora de desarrollar este sistema, se contemplan otras ventajas como la reducción de las funciones económico-administrativas del médico respecto a las recetas. Otra utilidad sería favorecer el desarrollo de programas de uso racional del medicamento y mejorar la adherencia al tratamiento, un problema que lleva asociado un elevado coste y muertes prematuras. Y otra ventaja de la receta electrónica sería el avance hacia la implantación de sistemas de información que permitan a las distintas regiones conocer las transacciones que se realizan entre ellas.
Inconveniente: Falta de operabilidad
Este nuevo sistema informático se comenzó a desarrollar hace ya once años, sin embargo su implantación ha sido muy lenta. A falta de que se implemente completamente en Castilla y León y Murcia, la e-Receta ya funciona en el resto de España. Se empezó a utilizar con los pacientes que necesitaban más medicamentos y de forma continuada como los crónicos y los polimedicados y se fue extendiendo paulatinamente hasta hacerla extensiva a toda la población. En este sentido, en un principio se preveía un sistema de interoperabilidad en todo el Sistema Nacional de Salud integrado por: la identificación del paciente, la identificación del medicamento y un modelo de datos básico y común para todas las recetas.
Pero la realidad ha puesto de manifiesto el gran inconveniente de este sistema: cada región ha ido desarrollando sus recetas electrónicas por separado, y pese a que todas ellas tienen una funcionalidad similar lo cierto es que, de momento, cada eReceta solo es útil en las farmacias de su autonomía.
De hecho, un reciente informe de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (Sefac) demuestra que el desarrollo de la e-Receta en España no es homogéneo y los modelos implantados en las diferentes regiones no permiten operar entre ellos. Desde esta sociedad, además, señalan que la implantación de este sistema se ha logrado en su vertiente administrativa, pero muy poco en la sanitaria y asistencial. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona.

Escrito por el equipo de redactores especializados en el ámbito sanitario y con amplia experiencia en contenidos sobre salud y revisados por responsables de las seis entidades que configuran Apoya Tu Salud: Mylan, la Sociedad Española de Medicina de Atención Primaria, la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria, la Sociedad Española de Farmacia Rural, la Federación Española de Diabetes y la Asociación de Cáncer de Páncreas. Consulta la Política editorial de Apoya tu Salud.